viernes, 30 de septiembre de 2016

Hijas del bosque

Nos negaron la entrada al bosque, susurraron sus peligros
Pero el bosque es nuestro.
Hemos surcado su espíritu, trazado huellas descalzas,
inventado la danza de insurrectos cabellos
El bosque es nuestro.
Nuestra humedad se entrelaza con la tierra,
nuestras voces se confunden,
con el murmullo del viento,
 el bosque es nuestro.
Contra toda creencia, renunciamos al venerable anciano de pelo cano.
Como hijas del bosque, nos rebelamos,
porque el batir de las hojas protege nuestro secreto.

el bosque es nuestro.