sábado, 23 de junio de 2012

Saltaré del acantilado

Sí, saltaré de nuevo. Sin embargo en esta ocasión será diferente; no sentiré dolor, y si lo siento trataré de exprimirlo al máximo, no de huir de él ni de apartarlo...esta vez lo saborearé como la experiencia de la vida que en último término es.

La diferencia principal será el miedo, mejor dicho la ausencia de miedo..romperé con él .Saltare sin pensar, sin darle vueltas, como un acto reflejo, con el único objeto de fundirme con el mar una vez más hasta donde es posible a un cuerpo independiente formar parte de su ritmo impersonal, de su vaivén sin intención.
  Esta vez nadie esperará abajo, porque la intención no es ir en busca de otro cuerpo, o de el alma y la mente que forman parte de ese otro, no. Si a veces quisiera simplemente no ser, desembarazarme de mi misma, no ser algo distinto, no ser un individuo ¿Cómo amar tanto a otro ser humano, cómo de una forma en la que le conviertes en alguien insustituible, en el único ser que puede hacerte feliz o infeliz, vivir o estar muerta en vida? No. Caemos en el mismo juego, siempre el mismo y debe haber algún modo de salir...quizá saltar de una roca hacia el mar no sea la salida, pero trato de buscar la vida en sensaciones, fuera de lo complicado, del lenguaje, de la identidad que la sociedad impone.

Trataré de ser la hierba, un instante de espuma, el olivo, el pájaro que canta en el olivo y la gota de lluvia que inicia una terrible tormenta de verano...intentaré escaparme de las órdenes y la cárcel de lo que debes y no debes hacer...de lo correcto y lo incorrecto, de lo que puede hacer daño a otros o no, de los celos, de los chantajes. Porque voy a ser el rayo, y las olas y un puñado de tierra, y un cadáver carcomido por un buitre hambriento, y dejaré de dar órdenes, y de imponer mi criterio, y de acusar a otras personas de un dolor que solo es mio...que en realidad no es mio, que no es de nadie, que rebota de unos a otros..por cada criatura..por todas partes.

Mi cuerpo saltará del acantilado en busca de la libertad que se que no alcanzaré, logrando quizá con suerte un instante de mentira, de simulacro, logrando quizá sentirme simplemente viva lejos de la cárcel de las palabras, de la inteligencia...de las críticas, de mi misma...y de los otros, de la separación entre "yo" misma y los otros.